viernes, 30 de octubre de 2009


DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑ@ 1959

Esta declaración fue aprobada el 20 de noviembre de 1959, por la Asamblea General de la ONU. En diez principios, cuidadosamente redactados, la Declaración establece los derechos del niño para que disfrute de protección especial y disponga de oportunidades y servicios que le permitan desarrollarse felizmente en forma sana y normal, en condiciones de libertad y dignidad; para que tenga un nombre y una nacionalidad desde su nacimiento; para que goce de los beneficios de seguridad social y reciba tratamiento, educación y cuidados especiales si tiene algún padecimiento; para crecer en un ambiente de afecto y seguridad; para que reciba educación y figure entre los primeros que reciban protección y socorro en casos de desastre; para que se le proteja contra cualquier forma de discriminación, a la par de que sea educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, por la paz y la fraternidad universal.

Esta Declaración, además de proclamar los derechos de las niñas y de los niños, insta a los padres, a los adultos, a las organizaciones y a las autoridades, a que reconozcan estos derechos y luchen por su observancia.

• PRINCIPIO 1. Establece que los derechos enunciados en la Declaración serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna.
• PRINCIPIO 2. Prevé que el niño gozará de protección especial y podrá disponer de las oportunidades y servicios que le permitan desarrollarse en forma sana y normal, en condiciones de libertad y dignidad a fin de crecer no sólo física, sino también mental, moral y socialmente.
• PRINCIPIO 3. El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.
• PRINCIPIO 4. El niño tiene derecho a disfrutar de los beneficios de la Seguridad Social, por lo tanto de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados. Los cuidados especiales que se le brinden al menor y a su madre, deben garantizarse desde antes de su nacimiento.
• PRINCIPIO 5. Los niños con alguna enfermedad o discapacidad física o mental, deben recibir tratamiento, educación y cuidados especializados. Pueden aprender muchas cosas si se les dedica atención y cuidados adecuados.
• PRINCIPIO 6. Los niños, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesitan de amor y comprensión. Siempre que sea posible deberán crecer bajo el cuidado y responsabilidad de sus padres; salvo casos excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y autoridades, tienen la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia.
• PRINCIPIO 7. El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le debe dar una educación que favorezca su cultura general y le permita desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, para llegar a ser un miembro útil a la sociedad. El niño debe disfrutar de juegos y recreaciones.
• PRINCIPIO 8. Los niños deben ser los primeros en recibir protección y socorro.
• PRINCIPIO 9. El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada y, en ningún caso se le permitirá que se dedique a alguna ocupación o empleo que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.
• PRINCIPIO 10. El niño debe ser protegido contra las prácticas discriminatorias. Si alguno es diferente al resto de los demás porque habla otro idioma, tiene otros gustos, otras costumbres, otras ideas, otra religión o viene de otro pueblo, no debe hacérsele sentir inferior o extraño, tiene los mismos derechos que los demás. Cualquiera que sea el color de la piel, de sus ojos o de su cabello, tiene derecho a ser respetado. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.

A lo largo de nuestra historia desafortunadamente siempre ha existido un trato injusto para los menores de edad. Tal problema ha hecho reflexionar con seriedad a las personas que integran los diversos organismos tanto públicos como privados, con el fin de lograr que los niños gocen plenamente del respeto a sus derechos y de los beneficios propios de su edad, así como para que se les proteja de su natural vulnerabilidad.

La paternidad y la maternidad no debieran ser nunca un acto producto del azar, de la inconsciencia, de la irresponsabilidad, ni mucho menos de la violencia; sino resultado del amor y de un deseo cuyas consecuencias estén tanto el varón como la mujer por igual, dispuestos a enfrentar con entusiasmo, conscientes plenamente de la importancia que alcanza, tanto para ellos como para el país, su actitud como padres y madres responsables.

lunes, 26 de octubre de 2009


martes, 20 de octubre de 2009

Generación XXI

En días pasados tuve la experiencia de leer en Portafolio la columna del periodista Carlos Gustavo Álvarez en la que hace una reflexión acerca de un escrito aparecido en el blog (http://porunaeducaciondeverdad.wordpress.com/) de un estudiante de bachillerato de la ciudad de Bogotá, Colombia.
Como lo dice Carlos Gustavo, el comienzo del escrito no puede ser más crítico y como educares, nos obliga a seguir el desenlace de la historia. Expresa el estudiante “creo que he perdido mi tiempo, y mis padres han perdido su dinero” en lo que considera un sistema educativo impráctico que lleva a los estudiantes a dedicar los primeros años de sus vidas a seguir enseñanzas que no los preparan verdaderamente para enfrentar lo que él denomina la vida real, dejando ver, que a la vista de muchos jóvenes, el mundo del colegio está literalmente separado del mundo “real” o de “afuera”. Tal vez sea por la percepción de la rutina, el uniforme, el encontrar siempre los mismos compañeros, las mismas situaciones, pero lo más importante es destacar que lo aburrido que los estudiantes encuentran es la “inmersión inoficiosa” de la que habla Álvarez, en la que un mar de conocimientos no le sirven al joven, o más bien no contienen las herramientas necesarias para desarrollarlos en la realidad del mundo, en los problemas cotidianos. Los muchachos y jovencitas de nuestros colegios parecen estar a años luz de comprender conceptos como “formación de pensamiento” y “establecimiento de posiciones” ante la vida, con criterios de calificación, además de valores morales y espirituales.
Comenta el joven estudiante: “Yo personalmente he visto algunos casos de preocupación. He visto estudiantes en colegios en donde hay unas rutinas de estudio y unos métodos de aprendizaje muy rigurosos, que no tienen ninguna conexión con la realidad, ni concepción alguna de su existencia, porque los colegios actualmente enseñan algebra, matemáticas, estadística, geometría, trigonometría, calculo, etc., pero sus estudiantes se confunden a la hora de contar las vueltas de una compra; los colegios enseñan español, y piden y piden investigaciones y escritos de todo tipo, pero sus estudiantes no saben hablar ni escribir bien en ningún ambiente, ni saben cómo hacer algo tan básico como una carta; los colegios enseñan biología, química, ciencias naturales, física, anatomía, pero sus estudiantes no saben que lo que fuman, toman e inclusive meten es malo para ellos, así como tampoco conocen la importancia de cosas tan básicas como bañarse, hacer ejercicio o dormir; los colegios enseñan ciencias sociales, geografía, historia, política, filosofía, ética, pero he visto estudiantes que creen que América del Norte, América Central y América del Sur son tres continentes distintos, y que no conocen cual es la situación actual de su país y del mundo. Sin embargo, tienen las mejores notas en todas las materias.”
La propuesta de este joven se basa en que “el colegio debería centrarse en enseñar argumentación, investigación, hábitos de estudio y de vida, resolución de problemas concretos, aplicación de ciencias básicas.” En pocas palabras este joven considera que la escuela, en estos momentos, no está formando, sino meramente informando, razón por la cual vemos una juventud tan desorientada profesionalmente, sin objetivos claros ante la vida y sin una preparación suficiente para desempeñarse en mercados tan exigentes como los de hoy en día. Al respecto, agrega: “los buenos profesores no son, curiosamente, aquellos que enseñan cálculo, trigonometría, filosofía, geografía, química, etc., a pesar de que lo hagan extremadamente bien, y tengan treinta diplomas al respecto. Son aquellos que logran aplicar todo esto a la vida diaria, y que logran generar interés en sus estudiantes por la materia que ellos dictan.”
Ante esto coincidimos con la nota del periodista Carlos Gustavo Álvarez, haciendo mención de la exposición de Antonio Ramón Bartolomé, de España, en el marco del Primer Foro Internacional de las TIC –Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Bartolomé expone que algunos sistemas educativos actuales dejan de lado la importancia, de por lo menos, dos factores que los jóvenes encuentran en internet, que son la participación, como en el caso de las redes sociales y la diversión. En contravía de una enseñanza aburrida y unidireccional, sin pretender en ningún momento que la internet sea mejor escuela que el aula de clase y que tengan punto de comparación en sus contenidos, sino más bien “que las competencias a desarrollar por un joven de hoy están relacionadas con el acceso y la organización de la información, el aprendizaje autónomo y la integración de medios, todo esto en una escuela y con la una enseñanza divertida, bajo la guía de profesores líderes.”
Este es el panorama que hacía ya bastante rato habían detectado nuestras Directivas en la Organización Educativa Tenorio Herrera, de allí surgió el año pasado el proyecto Generación XXI, que busca, entre otras cosas, la formación de líderes con conocimientos acordes a los intereses actuales, con principios fundamentados en valores y capacitados para la toma correcta de decisiones ante la vida.
Con toda la experiencia en docencia que nos acompaña, resulta útil saber que es de la mano de los profesores lideres, bajo unos parámetros educativos claros, sin inventar nada nuevo, que los jóvenes se sienten a gusto en su salón de clase, que creen que lo que se les enseña, más que conocimientos, son estrategias para formar su pensamiento y que finalmente depende de cada quien tomar la mejor parte, apropiarse de esa sabiduría y construir desde su propia experiencia. Es de esta forma que hacemos ciudadanos útiles para la sociedad, que hacemos patria y familia.

lunes, 12 de octubre de 2009

Niños Forjadores de Paz


Niños Forjadores de Paz


Somos una Organización No Gubernamental (ONG) de carácter humanitario creada en el año 1996. Nuestro grupo está conformado básicamente por NIÑOS y ADOLESCENTES de los colegios Mayor Alférez Real y Los Ángeles San Fernando de la Organización Educativa Tenorio Herrera.

Este proyecto es una propuesta real para convertir nuestra vida en espacios generadores de acciones de PAZ, buscando que los niños y niñas de nuestro país desarrollen y cultiven una cultura de convivencia y que esta se extienda por todo nuestro territorio y se imponga para siempre sobre la cultura de la violencia.

Los Niños Forjadores de Paz buscan, sin ningún interés político, ni credo religioso, promover actitudes constructivas que aporten al proceso de generación de PAZ, involucrando uno a uno, día tras día, los valores, los deberes y los derechos de los niños, aprovechando su espontaneidad, ternura, creatividad y autenticidad para la solución de conflictos.

Dentro de nuestras acciones por la PAZ se destacan la propuesta de Pacto de Exclusión de jóvenes menores de edad en el Conflicto Armado, afectados de forma directa ó indirecta, la visita a la zona de despeje en el año 2001 con esta iniciativa, la reconstrucción de la escuela de Bojayá, Chocó después de la masacre de niños perpetrada por la guerrilla, ayudas humanitarias a los indígenas Embera-Chami, del Chocó, cuyos niños se estaban muriendo por desnutrición, así como también se repartieron ayudas entre las víctimas por la ola invernal en distintas regiones del país durante los años 2006 al 2008, Dotación de sillas de ruedas a soldados víctimas de las minas anti-persona, conocidas como “quiebrapatas” sembradas indiscriminadamente en todo el territorio nacional por los grupos terroristas y que además han dejado cientos de niños mutilados. Por otro lado, se han desarrollado campañas educativas en la prevención del consumo de drogas, embarazo juvenil, tendencias de modas riesgosas, petición para la liberación de todos los secuestrados, maltrato infantil y nuestro apoyo, como miembros del comité para la iniciativa ciudadana, liderado por la concejal Gilma Jimenez, en la campaña para recolectar firmas en el referendo para aumentar las penas a los violadores, maltratadores y asesinos de niños.

Los Niños Forjadores de Paz mantenemos nuestro compromiso permanente en la realización de procesos que faciliten el cambio de actitud, sobre todo en los niños, pues estamos seguros que ellos son el presente y futuro de una Colombia mejor.

Depto. Comunicaciones
Organización Educativa Tenorio Herrera
mayoralferezreal@gmail.com