miércoles, 31 de octubre de 2012


'Martín Sombra', un 'histórico' de Farc, pide perdón a las víctimas.


Ante un magistrado de Justicia y Paz en Villavicencio, el intendente Jorge Humberto Romero, que duró secuestrado 13 años por las Farc, se verá de nuevo con el hombre que lo mantuvo encadenado a un árbol yamedrentado con un tigre que fue entrenado para seguirles el rastro a los cautivos que intentaran la fuga. 

Eso pasará hoy, cuando Helí Mejía Mendoza, alias 'Martín Sombra', uno de los 'históricos' de las Farc y hoy preso, acuda a la cita en la que les pedirá perdón a varios de sus secuestrados y a las familias de otros que no volvieron de la selva. A la familia del intendente Édgar Murcia, secuestrado hace 13 años en la toma de Puerto Rico (Meta), les dirá que no es cierto que lo hayan ejecutado después de un escape fallido, como hasta hoy lo creían varios de sus compañeros de cautiverio.

Según 'Sombra', Murcia logró salir a una vía y allí le pidió ayuda al conductor de un campero, que resultó ser un miliciano. Lo devolvieron al campamento y después duró horas atado a un árbol.

El jefe guerrillero dice que lo entregó "sano y salvo" al 'Mono Jojoy', para que este definiera el castigo. Pero del subintendente nada se volvió a saber.

Por tres días, 'Sombra', que por más de dos años fue carcelero de secuestrados, entre los que estuvieron Íngrid Betancourt y los tres norteamericanos, hablará de esa sangrienta incursión que él encabezó en junio de 1999 y que dejó 5 policías muertos y 28 secuestrados. El pasado mes de abril, y solo después de 13 años, los últimos cinco secuestrados de ese grupo regresaron a la libertad. Eso pasó apenas cinco meses después de que las Farc fusilaron al cabo Libio Martínez, que cayó en ese ataque y que para el momento de la ejecución era uno de los secuestrados más antiguos en el mundo entero. 

"Donde hay guerra hay terror y tiros, desolación y muerte (...) Estábamos golpeando", les dijo 'Sombra' a fiscales de Justicia y Paz. 

Un centenar de hombres participaron en la toma. Escogieron Puerto Rico, porque era el lugar más "cercano y vulnerable".

"Cuatro cuerpos los dejamos. Entre los que nos llevamos estaba el teniente herido con una esquirla que peleó hasta lo último", indicó.
Este último lo entregaron a la iglesia a los ocho días, supuestamente porque estaba herido y los admiró su valentía.
'Ya perdoné a 'Sombra'
El intendente Romero, secuestrado en esa toma, asegura que no espera hablarle directamente a 'Sombra' en la audiencia, pero que hace tiempo lo perdonó. 

"Uno entiende que esa gente está equivocada. Claro que si la Fiscalía me dice que le hable, yo le hablo", asegura. Y agrega: "Uno no gana nada guardando rencor".

lunes, 1 de octubre de 2012

El conflicto se desactiva desde las aulas de clase


Varios colegios del país demuestran que la convivencia se puede enseñar en clase.

Sin hacer ruido y por iniciativa propia, colegios de todo el país han orientando sus proyectos pedagógicos hacia una meta: formar ciudadanos que valoren y promuevan la paz, la democracia y el respeto por los derechos humanos.
Algunos están enmarcados dentro de la política de ciudadanía del Ministerio de Educación, que parte del principio de que mejorar la convivencia escolar es una de las mayores contribuciones que se pueden hacer a la paz. Otros parten de iniciativas independientes. Pero todos tienen la misma metodología: además de inculcar valores sociales en sus alumnos, los orientan y los ayudan a desaprender conductas violentas o nocivas.
Las siguientes son cuatro experiencias educativas que, por medio del arte, la cultura y la comunicación, han encontrado la manera de ayudarles a los estudiantes a hacerles frente a problemas como el matoneo escolar, la exclusión y los entornos violentos, que vulneran la convivencia pacífica y son el germen de conflictos sociales.
La experiencia del 'espantaproblemas'
Los estudiantes del colegio oficial Nueva Zelandia, en Bogotá, descargan sus angustias enviando cartas y dibujos al 'espantaproblemas'. El espantapájaros de trapo que está en el salón de clase recibe sus escritos, los 'digiere' y a través suyo los profesores orientan a los niños para que resuelvan sus dificultades. "El proyecto arrancó en el 2008 por iniciativa de Antanas Mockus, pero lo retomamos en mayo -dice la orientadora Ana Peña Solano-. Queremos prevenir el matoneo y mejorar la comunicación y convivencia". Los niños, que en su mayoría se quejan de maltrato por parte de sus compañeros, se empoderan así para solucionar ellos mismos sus problemas.
Cátedra infantil de Derechos Humanos
Desde hace tres años, las cuatro instituciones educativas del municipio de Ataco (Tolima) dictan una cátedra de paz y derechos humanos. "Tenemos cartillas especiales que hablan de los problemas del municipio y ayudan a los niños a comprender su realidad y a pensar cómo cambiarla", dice el alcalde, José Antonio Jiménez. Con ellas, los estudiantes aprenden sobre la Ley de víctimas y restitución de tierras, sobre democracia y derechos humanos y, lo más importante, sobre el concepto de paz y el reconocimiento y aprecio por el otro.
'Delinquir no paga'
El Centro de Educación Productiva (Cedepro), de Medellín, acoge a estudiantes que han sido excluidos del sistema educativo por problemas de convivencia, consumo de drogas o por pertenecer a combos delincuenciales. Su modelo educativo se enfoca en enseñar a apreciar la vida, la libertad y la integridad. Para alejar a sus estudiantes de la calle, el centro organiza campamentos nocturnos con actividades artísticas, de cultura y deporte. Cedepro, declarado territorio de paz, promueve un mensaje claro: 'Delinquir no paga'. Las visitas que realiza a la cárcel de Bellavista, para que los estudiantes entiendan las consecuencias del crimen, son ejemplo de sensibilización.
'Desaprender' la violencia
El Colegio Multipropósito, de la Comuna 9 de Cali, es un espacio donde los alumnos son reconocidos por sus talentos y no por su pasado o presente violento. Su programa educativo, que incluye clases de salsa, pintura, 'hip hop', artes plásticas y realización de cortometrajes, incentiva a los estudiantes a que desaprendan conductas negativas o delincuenciales mientras aprenden a trabajar en equipo y a ser líderes. "Potenciamos el desarrollo humano, la parte afectiva de nuestros niños y jóvenes -afirma la profesora Alixe María Valoyes-. Con el arte les enseñamos a comunicarse para resolver conflictos, a participar y a mejorar su autoestima".
ANDREA LINARES
Redacción Vida de Hoy

viernes, 21 de septiembre de 2012


La triste historia de la niña que se suicidó en un colegio de Mariquita


HISTORIAUna vida de abandono, trabajo infantil y abusos de adultos, al parecer, fueron las causas para tomar la fatal decisión.
Jueves 20 Septiembre 2012


Las imágenes en las que una niña de 14 años se dispara en el abdomen con un revólver en un colegio de Mariquita, Tolima, acción que le costó la vida, corresponde al final de una historia trágica de desidia.
 
De la niña se sabe que fue abandonada por su madre junto a sus seis hermanos, uno de ellos, el mayor, al parecer drogadicto y quien vive en Bogotá. Tras varios años al cuidado de una familia de vecinos, los hermanos quedaron a cargo de la hermana mayor que hoy tiene 17 años.

La niña*, que decidió acabar con su vida en el patio central del colegio, tenía un carácter rebelde que la llevó a mantener fuertes discusiones con su hermana mayor. Eso motivó que se fuera de la casa. "La mamá nunca se preocupó por ellos y nunca se le conoció un familiar cercano  aparte de los hermanos", señaló el rector del colegio Institución Educativa Técnica Francisco Núñez Pedroso de Mariquita, Carlos Ángel Orjuela. 
 
Para poder sobrevivir, la niña cargó bultos y vendió pescado en la plaza del pueblo. Tras eso, presuntamente convivió con algunas personas mayores. Luego, para buscar un nuevo camino, ingresó al colegio en donde hasta el martes cursaba primero de bachillerato.
 
En el colegio tuvo dificultades académicas y en ocasiones prefería quedarse por fuera del salón y no entrar a clase. El rector cuenta que en el corto tiempo que lleva en la institución, él habló con la menor para conocer por qué le contestaba mal a los profesores. "El abandono pudo ser la causa de esa vida sufrida que llevó". 
 
Lo cierto es que a pesar de los problemas, la menor se convirtió en líder y ayudaba en la entrega de refrigerios a los niños pequeños en el colegio. También se vinculó al equipo de microfútbol femenino. 

Corta vida 
 
El martes pasado, cuando llegó al colegio con el revólver, la menor ya sabía lo que iba a hacer. Incluso dejó una carta en la que se despedía de una de las amigas. El rector, a quien le entregaron las misivas, comentó que en una de ellas "le agradeció a su amiga por ser tan buena y que la perdonara". Además le dejó el celular. 
 
Eran las 8:40 de la mañana del martes cuando la niña se fue para el patio del colegio. Allí ya portaba el revólver que, al parecer, sustrajo a una persona con la que convivió en una casaquinta los últimos días. 
 
El rector, quien estaba en el salón múltiple, al conocer el caso salió a llamarla para evitar que se disparara. "Ella me escuchó, alcanzó a acercarse un poco, como a cuatro metros, no dijo nada, sólo movía la cabeza en señal de negación". 
 
Acompañada por una multitud, la niña fue llevada al cementerio. El colegio busca ahora los recursos para pagar la deuda pendiente que dejó su funeral.

Tomado de semana.com 21 de septiembre de 2012

lunes, 10 de septiembre de 2012


Los niños y el conflicto armado en Colombia: el retrato de la infamia

Tomado de Revista Semana 3 de mayo de 2012

En su segundo informe sobre la situación de los niños y el conflicto armado en Colombia, durante enero del 2009 y agosto del 2011, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se refirió a las "graves violaciones de las que son objeto los niños en Colombia", como el reclutamiento y la utilización por grupos armados, las muertes y las mutilaciones, los actos de violencia sexual, los secuestros, los ataques contra escuelas y hospitales y la denegación del acceso humanitario.

En el documento la ONU realiza unas recomendaciones al Gobierno para reforzar las medidas de protección de los niños afectados por el conflicto armado. 

Se exige al Gobierno avanzar más en la "separación efectiva y sistemática de los niños de los grupos armados no estatales" y dar prioridad a este punto en un posible diálogo de paz. El informe subraya que debe existir una atención especial a la población afrocolombiana y a los pueblos indígenas. 

En los casos en que los niños fueron separados de grupos armados, el organismo pide al Gobierno redoblar su esfuerzo para reunificar las familias, mejorar los servicios de protección a los niños, apoyar la reintegración y exigir cuentas por los delitos cometidos contra los menores de edad. 

"Los niños que han sido separados de grupos que el Gobierno considera criminales no deben ser remitidos al sistema de justicia penal y, por el contrario, deben ser tratados como víctimas y gozar de la misma protección de los niños que hayan sido separados de grupos guerrilleros", indica el informe, que pide a los grupos armados darle fin al uso de las minas antipersonal y facilitar su remoción. 

El organismo recuerda que las partes en el conflicto armado deben respetar la labor de las organizaciones humanitarias. 

Con respecto a la impunidad, el organismo pide un avance más rápido al comparecer ante la justicia a los responsables de cometer graves violaciones de los derechos de los niños. "Hasta la fecha, sólo se ha dictado una sentencia en relación con el reclutamiento de niños", dice.

"Ni las fuerzas de seguridad del Estado ni los grupos armados no estatales deben evadir la rendición de cuentas", agrega. 
 
Para Naciones Unidas, el Gobierno debe reforzar urgentemente las medidas que buscan darles fin a las ejecuciones extrajudiciales. 

"Estoy profundamente preocupado por las persistentes violaciones y otras formas de violencia sexual cometidas por grupos armados", anota el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien añade que el Gobierno debe velar porque las autoridades militares elaboren una política de tolerancia cero en relación con la violencia y la explotación sexuales, cometidas por los miembros de las Fuerzas Militares y la Policía. 

En ese sentido, también se recuerda a las fuerzas de seguridad colombianas las prohibiciones de utilizar a los niños para tareas de inteligencia militar y mantenerlos detenidos cuando se han desvinculado de grupos armados. El organismo indica que estos menores de edad deben ser entregados a los servicios civiles de protección en un plazo de 36 horas.

El secretario general pide a las autoridades estatales responder adecuada y oportunamente los informes de riesgos del sistema de alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo. 

El acceso a la educación y a la salud también es foco de atención. La ONU rechaza la utilización militar de las escuelas y los hospitales, y solicita reforzar la prevención del desplazamiento de los niños y la aplicación de programas si llegan a ser víctimas de este flagelo. Durante el período del informe se registraron 294.470 nuevos desplazados internos, el 51 por ciento de ellos menores de edad. 

Finalmente, el organismo subraya que "la mejor manera de proteger a los niños es mediante la paz". En ese sentido, pide hacer lo posible para alcanzar una solución pacífica al conflicto armado. 

Las recomendaciones de Naciones Unidas parten del análisis realizado por el organismo sobre las violaciones "graves" a los derechos de los niños. El organismo cita ejemplos reales obtenidos por el equipo investigador de la ONU.

Reclutamiento y utilización de niños Se advierte un aumento de casos. El informe asegura que las guerrillas tienden a reclutar niños principalmente en zonas rurales, mientras otros grupos armados como los 'Rastrojos' y los 'Urabeños', los reclutan en su mayoría en áreas urbanas. 

Se señala cómo la población más vulnerable los niños de origen indígena y afrocolombiano de Caquetá, Cauca, Córdoba, La Guajira, Guaviare, Nariño y Vaupés. "En el 2010, al menos 16 menores indígenas fueron reclutados por el ELN en Chocó", indica el informe. 

El documento expone que el reclutamiento comienza a los 9 o los 10 años de edad. Algunos niños, a sus 8 años, también son amenazados con ser reclutados. 

Entre enero del 2009 y agosto del 2011 se registrados 343 casos de reclutamiento y utilización de los niños en 23 de los 32 departamentos del país. 

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) siguen reclutando en 121 municipios de 22 departamentos. 
 
En enero del 2010, "durante el bombardeo de campamentos de las FARC por parte de las Fuerzas Militares en Putumayo, un niño de 10 años relacionado con las FARC resultó muerto". En mayo del 2011, en un municipio de Antioquia, 15 niños fueron reclutados por las FARC y 13 por el Ejército Nacional de Liberación (ELN), en dos incidentes distintos. 

El informe asegura que las FARC llevan un censo de menores para luego reclutarlos. En Antioquia, Chocó y Putumayo este grupo guerrillero ha realizado reuniones en las comunidades, en las que cuentan el número de menores de edad y les anuncian su regreso para reclutar a los niños mayores de 8 años. 

"Las FARC utilizan a los niños para fabricar y colocar minas terrestres, comprar medicinas y realizar tareas de inteligencia". También se dio el caso en que un menor fue utilizado como “terrorista suicida”, en marzo del 2010, en Nariño, cuando las FARC usaron a un niño de 12 años para portar explosivos. 

El ELN reclutó y utilizó a niños en 55 municipios de ocho departamentos. En enero del 2009, en Antioquia, 30 niños, entre 10 y 17 años fueron reclutados a petición del ELN por los 'Rastrojos’. 

"Se llevaron a cabo campañas de reclutamiento en las escuelas con el objetivo de convencer a los niños para que colaboraran como informantes o se alistaran en los grupos armados", agrega el informe. 

El organismo también menciona el reclutamiento por parte de los 'Rastrojos', el Ejército Revolucionario Popular Anticomunista de Colombia (ERPAC), los 'Paisas' y los 'Urabeños'. Se relata, por ejemplo que, "en abril del 2010 , en Antioquia, unos 30 niños fueron reclutados por los 'Rastrojos’ y vendidos al ELN". 

Los niños también son utilizados por las Fuerzas Militares para tareas de inteligencia, en contravención del Código Penal de Colombia y el Código de la Infancia y la Adolescencia. 

"En febrero y marzo del 2009, en Valle del Cauca, miembros del Ejército Nacional ofrecieron comida a unos niños para obtener información sobre la presencia de grupos armados en las zonas rurales", explica el documento al advertir que esta acción pone en peligro la seguridad de los niños al exponerlos a las represalias de otros grupos armados. 

En ese mismo sentido, Naciones Unidas se muestra preocupada por los casos en que las Fuerzas Militares interrogan a los niños liberados por grupos armados no estatales o que han huido. 
 
Cabe recordar que también está prohibido el uso de los niños en programas cívico-militares; por lo anterior, la ONU rechaza el vigente programa Club Lancitas. Así mismo, el organismo está en desacuerdo con lo ocurrido en Arauca, en diciembre del 2009, cuando 600 niños de entre 6 y 12 años, participaron en el programa "Vacaciones recreativas extremas", donde visitaron las brigadas militares e interactuaron con los soldados. 

Según la Comisión de Seguimiento a la Política Pública sobre Desplazamiento Forzado, en el 2008, unas 2.600 familias desplazadas denunciaron el reclutamiento como causa de su desplazamiento. 

Muerte y mutilación de niños Según el informe, durante los combates, como consecuencia de los ataques indiscriminados, las minas terrestres y las municiones sin detonar, "se sigue matando y mutilando a niños". Los grupos armados no estatales como las FARC y el ELN fueron los autores de la mayoría de los casos en 10 departamentos: Antioquia, Arauca, Bolívar, Cauca, Cesar, Córdoba, Meta, Nariño, Putumayo y Santander. 

"En noviembre del 2009, los 'Rastrojos’ mataron a dos niñas de 14 y 15 años por negarse a matar al alcalde de un municipio de Antioquia", relata el informe. 

De acuerdo con el Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, en los años 2009 y 2010, 330 personas, incluidos 27 niños, murieron en 68 masacres. Entre enero y junio del 2011 el Observatorio informó que a octubre del 2011 se habían perpetrado 32 masacres más. 

Con respecto al número de ejecuciones extrajudiciales, Naciones Unidas recuerda que en marzo del 2010, en Huila, un niño reclutado por las FARC que había resultado herido en enfrentamientos con las Fuerzas Militares, "fue presuntamente ejecutado más tarde por miembros de esas fuerzas". 

Por su parte, el Programa Presidencial para la Acción Integral contra las Minas Antipersonal, entre enero del 2009 y agosto del 2011, asegura que 16 menores de edad fueron víctimas de las municiones sin detonar y las minas terrestres, colocadas principalmente por las FARC y el ELN.

"En agosto del 2010, en Arauca, un menor de 12 años perdió las dos piernas en un accidente provocado por una mina terrestre. Posteriormente, las FARC cobraron dinero a su familia para sufragar la mina", cuenta el organismo. 

Violencia sexual contra niños Naciones Unidas advierte que "no existe una recopilación sistemática de información ni registros oficiales del número de casos de violencia sexual", los cuales, según la ONU, "siguen sin denunciarse" por miedo a represalias, falta de confianza en los sistemas de justicia del Estado o desconocimiento de los procedimientos. 

El informe apunta que las niñas reclutadas por los grupos armados no estatales son víctimas de repetidos actos de violencia sexual y se les obliga a abortar si quedan embarazadas. "Se les obliga a usar métodos anticonceptivos inapropiados para la salud", agrega el documento. 

"En agosto del 2010, en Meta, una adolescente de 14 años fue asesinada por miembros del ERPAC después de ser torturada, violada y mutilada por sus agresores, quienes le cortaron los senos", cita el informe. 

Otro desgarrador caso se vivió en marzo del 2011, en Nariño, cuando "una joven de 17 años fue violada, torturada, obligada a limpiar un lugar público desnuda y a comer excrementos por miembros de los 'Rastrojos', quienes finalmente la mataron delante de la comunidad y advirtieron que ese sería el procedimiento de represalia que seguirían contra quienes presentaran denuncias". 

El organismo advierte que el conflicto armado también ha puesto a los niños en peligro de sufrir explotación sexual. También se han recibido denuncias de casos de violencia sexual perpetrada por miembros de las Fuerzas Militares y la policía. 

"En agosto del 2009, en Guaviare, una niña indígena de 5 años fue víctima de abusos sexuales presuntamente cometidos por un integrante de las Fuerzas Militares", relata el informe. 

Ataques contra escuelas y hospitales Naciones Unidas documentó casos donde las escuelas fueron atacadas durante los enfrentamientos entre Fuerzas Militares y grupos armados no estatales. En junio del 2010, explotó en una escuela rural una bomba presuntamente dirigida a las Fuerzas Militares. Unos meses antes, en septiembre del 2009, se denunció un ataque de las FARC contra un hospital en Cauca. 

Ese mismo año, en mayo, un niño de 11 años murió en el patio de una escuela como consecuencia de una bala perdida disparada presuntamente por miembros de las Fuerzas Militares. 

El informe anota que los ataques también van dirigidos a los maestros. Ante está situación, los niños abandonan la escuela y "las escuelas cierran sus puertas". 

De acuerdo con el Observatorio, en el 2010 fueron asesinados 22 profesores. Otros docentes recibieron amenazas por liderar iniciativas comunitarias de rechazo a la violencia sexual y el reclutamiento forzado de niños. 

También se señala que las minas antipersonal y otras municiones explosivas son abandonadas en las escuelas o cerca de los planteles. Así se vivió en el Valle del Cauca en mayo del 2011, cuando las FARC dejaron un campo minado que obligó a suspender las clases durante más de seis meses. 

El informe denunció varios casos de escuelas ocupadas por las Fuerzas Militares y unidades militares ubicadas cerca de las instituciones. En Cauca, 300 niños quedaron atrapados en un enfrentamiento, debido a que las Fuerzas Militares instalaron sus carpas en la cancha de fútbol. 

La ONU también denunció amenazas contra el personal médico y restricciones a la prestación de los servicios de salud. 

Denegación de acceso humanitario 
Con respecto al acceso a la asistencia humanitaria en Antioquia, Arauca, Cauca, Chocó, Guaviare, Huila, Meta, Córdoba, Nariño y Norte de Santander, la ONU advierte restricciones. 

"El Plan Nacional de Consolidación ha puesto en peligro el acceso de la asistencia humanitaria”, indica el informe, que cita un caso en Antioquia. En junio del 2009, las FARC "amenazaron con atacar a una comunidad rural si aceptaba los beneficios de las actividades realizadas por las Fuerzas Militares". 

Según la ONU, el aislamiento de las comunidades "afecta desproporcionadamente a los niños y las poblaciones indígenas". 

"Las FARC impusieron ‘paros armados’ que prohibían la libre circulación de bienes y personas (...) en Arauca, Chocó y Putumayo", situación que evitó que varias comunidades tuvieran acceso a la asistencia humanitaria. 

También se advierte sobre restricciones a la circulación debido a las actividades de las Fuerzas Militares. "Los puestos de control instalados por las Fuerzas Militares han restringido la cantidad de alimentos, gasolina y fertilizantes que la población civil puede transportar a las comunidades rurales en ciertas zonas de Cauca, Nariño, Putumayo y Valle del Cauca", argumenta el informe. 

Secuestros 
El informe reconoce que la información sobre secuestros en niños es "muy limitada": 

Entre los casos documentados están: en noviembre del 2009, en Antioquia, las FARC secuestraron a un niño de 13 años. En mayo del 2010, en Guaviare, escaparon dos miembros de las FARC y se llevaron con ellos a una niña de 15 años a quien el grupo había mantenido secuestrada durante seis meses. Finalmente, en mayo del 2011, en Nariño, una niña indígena de 14 años hermana de un líder comunitario, fue secuestrada y torturada durante cuatro días, presuntamente por miembros de los 'Rastrojos'. 

De acuerdo con estadísticas del Gobierno, citadas por el informe, entre los años 2009 y 2010, 495 personas fueron secuestradas, de las cuales 51 eran niños. 

Finalmente, el informe de Naciones Unidas reconoce los esfuerzos y los avances del Gobiernopara proteger a los niños. 

- Se esforzó por prevenir el reclutamiento y la utilización de niños por grupos armados no estatales y tomar medidas al respecto. 

- Adoptó medidas para elaborar un marco de políticas públicas orientado a la inclusión de los derechos de los niños. 

- El Plan Nacional de Desarrollo y su visión para proteger los grupos vulnerables.
 
- El programa para la protección y la reintegración de los niños separados de los grupos armados no estatales, liderado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y apoyado por la ONU. Entre enero del 2009 y agosto del 2011, participaron 881 niños. El problema radica en que los niños separados de las llamadas bandas criminales no reciben la misma atención. 

- El capítulo de la Ley de víctimas y restitución de tierras referido a la atención a los huérfanos y los niños que han sido víctimas del reclutamiento y las minas antipersonal.
 
- Los programas de capacitación de las Fuerzas Militares sobre los derechos de los niños y el derecho internacional humanitario. 

- El Programa Presidencial para la Acción Integral contra las Minas Antipersonal para el periodo 2009-2019.

miércoles, 13 de junio de 2012


Más de 215 millones de niños en todo el mundo trabajan para sobrevivir

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) denuncia que la explotación de
mayores de 15 años ha aumentado desde 2008

Por: ALVARO CALLEJA

Unos 215 millones de niños siguen siendo víctimas del trabajo infantil en todo el mundo. De éstos, 153 millones tienen entre 5 y 14 años, y de ellos 53 millones realizan labores catalogadas como «peligrosas».

Según el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dichas cifras reflejan entre
2000 y 2008 un descenso de un 30% en las peores formas de explotación infantil entre
menores de 15 años. Sin embargo, el ritmo de caída se hace menos intenso entre 2004 y 2008, según denuncia la OIT. «La crisis afecta a los niños», afirma Joaquín Nieto, responsable de esta organización en España. Mientras que el trabajo infantil entre las niñas se ha visto reducido considerablemente, las labores peligrosas entre los jóvenes de 15 a 17 años han aumentado desde 2008.

Algunas «peores formas de trabajo» que hoy día sufren casi diez millones de niños son la lucha
militar en guerras, la trata de menores, la prostitución o el uso e infantes como «correos de la droga». Además, otras labores calificadas como «peores» son la esclavitud, la servidumbre (en la que están sumergidos casi 6 millones de muchachos), el trabajo forzoso u obligatorio, la pornografía o el uso de infantes como peones de labores en la que su salud o su seguridad corren peligro. De todos los niños involucrados en estas formas de trabajo, el 90 por ciento están dedicados a la realización de «trabajos peligrosos». Los convenios internacionales, como primera medida para paliar esta lacra, reclaman que ningún niño menor de 18 años pueda dedicarse a dichas ocupaciones.

Mientras, el trabajo «doméstico», predominante en las zonas rurales o economías informales, afecta a 15,5 millones de menores, la mayoría de ellos niñas sin posibilidad de alfabetización.

Educación para salir de la pobreza
En este sentido, la educación de convierte en un factor clave para erradicar el trabajo infantil. Tal y como sugiere el informe de la OIT, «al privar a los niños de que se eduquen y se formen, se les condena a permanecer sin calificación alguna y, por tanto, se perpetúa la pobreza en la sociedad». Según la organización, solo seis de cada diez Estados que han establecido la edad mínima laboral y la edad máxima escolar han armonizado estas dos situaciones. En muchos países, por tanto, se comienza a trabajar antes de haber terminado los estudios.

De los 163 Estados miembros que han ratificado el Convenio de la OIT número 138 -que establece la edad mínima laboral-, 73 países han implantado el mínimo en 15 años, 41 en 16 años y 49 en 14 años. Aunque las medidas legislativas contra los trabajos peligrosos, la trata infantil, la explotación sexual o el reclutamiento de los niños soldado (no así su reinserción social) han aumentado en muchos países, la OIT considera que aún queda mucho por conseguir. Según el director general de esta entidad, Juan Somavia, «no hay lugar para la complacencia cuando 215 millones de niños siguen trabajando para sobrevivir».



Zonas geográficas
El mayor grupo de niños explotados laboralmente se halla en Asia y el Pacífico (113,6 millones), seguida por África Subsahariana (65,1 millones) y América Latina y Caribe (14,1 millones). En términos relativos, el trabajo infantil es más frecuente en África, donde trabajan uno de cada cuatro niños y adolescentes, frente a los uno de cada ocho que lo hacen en la zona asiática. El 60% de todo el trabajo infantil se desarrolla en el campo.

Pese al gran número de países que han ratificado los convenios de la OIT, una gran parte de la población mundial no puede beneficiarse de ellos, ya que algunos de los países más poblados no los han ratificado. Por su parte, según señala Joaquín Nieto, «en los países industrializados se ha conseguido erradicar prácticamente la explotación laboral en menores de 15 años», ya que «las multinacionales han reducido sensiblemente» el trabajo infantil.

Historias de dolor y esperanza

- En los estados indios de Tamil Nadu y Madhya Pradesh, los sindicatos y sus afiliados rurales
aplican el concepto de «pueblos exentos de trabajo infantil», mediante el diálogo con las autoridades y los empleadores locales.

- Mauricio es el ejemplo de país en el que los avances en acceso a la educación combinados con una buena cobertura de la seguridad social han permitido un notable descenso del trabajo infantil. El país ha conseguido una tasa de escolarización primaria de un 95%, y de un 75% en secundaria. El Gobierno ha invertido de forma masiva en educación y protección social.
- En Qatar, las medidas legislativas han permitido acabar con la trata de niños utilizados para ser jinetes. Antes, unos 250 niños de entre 6 y 13 años eran empleados en carreras de camellos, con el riesgo de sufrir graves heridas. Ahora, con una nueva ley promulgada en 2005, el Gobierno ha comenzado a fabricar robots para sustituir a los jinetes. Estas máquinas se han hecho tan populares que han empezado a ser adquiridas por los Emiratos Árabes, Kuwait y Omán.
- La publicación de «Una evaluación rápida sobre el trabajo en condiciones de servidumbre en
Afganistán» revela que una mayoría de los trabajadores de los hornos de ladrillo encuestados son niños de menos de 18 años, de los cuales la mitad son menores de 14. La mayoría de los niños comienza a trabajar con 7 u ocho años, y el 80% de los mayores de 9 años empiezan a hacerlo para ayudar a sus familias. El informe demuestra que las personas de los hornos de ladrillo están bajo la condición de servidumbre por deudas, debido a la necesidad de muchas familias de pagar cuidados médicos, casamientos o funerales.
- Después de recibir 155 quejas por reclutamiento de menores y por trabajos forzosos militares
destinados a menores, en Myanmar (antes Birmania) se dio de baja a 208 niños-soldado, y se
iniciaron acciones contra los responsables del reclutamiento de menores.

martes, 6 de marzo de 2012

Los Niños Forjadores de Paz - Mercedes Herrera Mora de Tenorio hacen un llamado a la SOLIDARIDAD con el pueblo de TIMBIQUI (Cauca) para llevar ayudas humanitarias consistentes en alimentos no perecederos, utensilios del hogar, ropa y colchones. Las personas o entidades que deseen ayudar pueden comunicarse al teléfono: (92) 555 5791 y 555 5792 o escribir a forjadoresdepaz.oeth@gmail.com